Traducción de un artículo publicado en el boletín informativo de la red alemana de acción para poner fin a las armas pequeñas (agosto de 2007)


Una Historia de la Violencia
Armas alemanas en Colombia

by Roman Deckert

Un contrabando de armas descubierto en Colombia comprueba que armas alemanas son utilizadas aún como instrumento de asesinato en la Guerra civil más larga del mundo, la cual desde 1948 le ha costado la vida a cientos de millones de seres humanos. A principios de Junio del 2007 la policía colombiana confiscó varios fusiles del tipo G3 en una acción contra los escuadrones de la muerte "Las Aguilas Negras" realizada en la provincial noerste Cesar, en la frontera con Venezuela.

Las armas provenientes de Oberndorf, Alemania, tienen una tradición tan larga como desastrosa en Colombia. Después de la erupción del conflicto llamado "La Violencia" entre el poder estatal, los rebeldes comunistas y los campesinos armados en 1948, la empresa alemana Fritz-Werner, considerada de mala fama apoyaba la creación del consorcio armamentista estatal "Industria Militar" (Indumil). En 1955 la empresa gubernamental de Geisenheim dotó las instalaciones de la fabrica "General José María Córdoba" ubicada en Soacha, cerca de Bogotá para la fabricación de fusiles Mauser. Documentos internos de Fritz-Werner prueban que para esto, fueron transferidas provisiones exuberantes a cuentas suizas.

Sin embargo, poco después las carabinas Mauser ya no eran suficientes para los dirigentes en Bogotá, por lo cual optaron por la G3 como arma básica. El Ministerio de Asuntos Exteriores en Bonn le permitió a Heckler & Koch entre 1967 y 1975 la exportación de 55.200 G3 así como tambien le fué permitida la exportación de 3.121 metralletas MP5 y 1.500 ametralladoras HK21. Todo esto debido a "condiciones politicas especiales" y tomando en cuenta "las relaciones tradicionales" para el suministro. Los diplomaticos deseaban respaldar la lucha de "derecho y orden", por está razón autorizaron además durante ese período la exportación de más de 110 millones de municiones a través de Dynamit-Nobel, las empresas industriales Karlsruhe (IWKA) y la empresa de metal Eisenhütte Nassau (MEN), una filial de Fritz-Werner.

Pero incluso estas trasferencias masivas no podían cubrir más la demanda de las fuerzas armadas colombianas. Por medio de una carta de la gerencia de Heckler al Ministerio de Asuntos Exteriores en el año 1975 se deriva que Colombia había recibido la licencia para fabricar el G3, la MP5 y la HK21. Una nota de los funcionarios del Ministerio de Bonn comprueba que Indumil produjo al menos el G3, con componentes suministrados por Oberndorf. Las máquinas especiales fueron suministradas a través de Heckler & Koch y Fritz-Werner. La empresa estatal no solo podía vender a Indumil máquinas para la producción de municiónes sino tambien la materia prima necesitada. Eso fue para los diplomaticos un escondrijo probado en la ley de control de armas de guerra (KWKG): "Por medio del suministro de componentes aquí solicitados Colombia sera independiente de importaciones de munición lo cual no en último término corresponde también con nuestros objetivos definidos de impedir el suministro conforme a la KWKG a países como Colombia."

Este armamento excessivo condujo a una escalación de la violencia en la que los demás partidos del conflicto procuraron "La novia del soldado alemán". Según el prestigioso experto de armas cortas Edward Ezell, barones del narcotráfico compraron G3 portugueses de botines angolanos en Cuba. En 1989 se confiscaron en la capital jamaicana Kingston 1.000 G3 de producción licensiada portuguesa que fueron destinados para la guerilla de la izquierda extrema. Eso es un problema crónico como muestran informes de prensa de 2003 sobre importaciones ilegales de fusiles G3 y HK33 desde Ecuador. Un informe de la ONU del 2006 documenta el contrabando de G3 del inventario de guardia nacional peruana.

El G3 seguía siendo la arma básica del ejercito colombiano hasta los años noventa. Es decir que hoy en día sus soldados disparan basicamente con el Galil israelí que Indumil fabrica con licencia – con máquinas de Fritz-Werner como comprueba una convocatoria a comienzo del año 2007 sobre el mantenimiento de equipo. Sin embargo fusiles Heckler son aún utilizados porque según la página web de Indumil todavía se reparan los G3 en Soacha. El inventario desechado evidentemente no era desguazado sino llegó en partes al mercado negro. De esta manera las "Aguilas Negras" obtuvieron los G3 confiscados de un oficial corrupto de la policia. El gobierno federal alemán debería enfrentarse a su responsibilidad historica y apoyar los programas de desarme masivos.


 

es trabajador en el Berlín centro de informaciones para la securidad transatlantica (BITS) y junta-miembro de la Oficina de Información de Armamento (RIB) en Friburgo, Breisgau.